España enfrentará una reducción de población seria en las próximas décadas: de los 46,5 millones de habitantes actuales, tendrá 46 millones en 2031; 45,2 en 2041; 44,1 en 2051, y solo 41 millones en 2066. En paralelo experimentará un envejecimiento muy severo, con pérdidas muy fuertes en las cotas de 30 a 49 años (un 26% menos en 15 años y un 40% menos en 2066, umbral más lejano de las previsiones del Instituto Nacional de Estadística). En consecuencia, ni el mejor escenario del empleo es suficiente para garantizar las prestaciones. Las alternativas que se presentan son retrasar la jubilación a los 70, subir cotizaciones o llevar a cabo notables recortes de las pensiones cada año.
Fuente: Cinco Días