Los jóvenes españoles no se imaginan envejeciendo como sus padres o sus abuelos, con la garantía de que tras haber trabajado toda su vida llegarán a cobrar una jubilación. Las enormes dificultades que encuentran para iniciar una vida independiente, cobrar un salario digno y poder tener hijos, proyectan en ellos un futuro muy desalentador. El 60,7% de quienes se encuentran entre 30 y 44 años de edad y el 55,6% de la franja de 18 a 29 años no se ven a sí mismos cobrando una pensión al alcanzar la jubilación. De hecho, según la encuesta elaborada por Sigma Dos para EL MUNDO, hasta el 43,4% de los españoles piensa que, efectivamente, no llegará a percibir esta retribución. Es verdad que se impone, por la mínima, quienes sí piensan que la recibirán -el 45,3% de los entrevistados así lo cree-, pero se trata de una convicción exclusiva de las personas de más edad. Algo menos homogénea es la postura de quienes se sitúan entre los 45 y los 64 años. En este rango el pesimismo sobre la jubilación llega hasta al 40,8% frente al 47% que opina que sí disfrutará de una pensión al final de su vida.
Fuente: El Mundo