José Manuel Mariño ha sido el representante de la Mutualidad en Extremadura durante siete años, hasta su reciente relevo por Daniel Melchor. Un cargo que ha compaginado con la Presidencia del Colegio de Gestores Administrativos de Extremadura y la Secretaría del Consejo General de Colegios de Gestores Administrativos de España. Además, se mantiene al frente de su propio despacho e imparte clases en la Universidad de Extremadura como profesor asociado. En esta entrevista reivindica nuestra profesión y el esfuerzo de modernización de los Gestores Administrativos, cuya labor ha sido reconocida por la sociedad durante la crisis sanitaria del COVID-19.
– ¿Cuál es su balance como representante de la Mutualidad en estos años?
– En 2013 me encontré en Extremadura con una escasa incorporación a la Mutualidad. Y conseguí aumentar las altas, que muchos colegiados se incorporaran y especialmente los nuevos profesionales. Impulsé una colaboración y vinculación total desde el Colegio extremeño. Y hemos conseguido que prácticamente todos los nuevos colegiados se incorporen a la Mutualidad. Y ahora la sientan como propia. Esa ha sido mi mayor contribución, de la que estoy más satisfecho.
– ¿Cómo ha cambiado la Mutualidad?
– Ha crecido y se ha modernizado. Ha estado y está al lado del Mutualista, como se ha visto en esta crisis. Ha mejorado su proyección pública y sus servicios. Debe seguir por ese camino, fomentando cursos y actividades que la vinculen a los Gestores Administrativos.
– ¿Y la profesión?
– Hacer crecer la profesión me ha supuesto más esfuerzo. Veníamos de un largo periodo de tiempo en que se restringió el acceso. Aquello fue un error que se ha subsanado y hay que darle la vuelta: hemos abierto la profesión; desde el Colegio y el Consejo se impulsa decididamente que haya nuevos Gestores Administrativos bien preparados. Hemos de reforzar la colegiación para ser más fuertes.
– ¿La crisis del coronavirus ha sido una dura prueba para la profesión?
– Los Gestores Administrativos hemos tenido muchísima presión por la situación. Mucha gente ha recurrido a nosotros para hacer gestiones que realizaban por ventanillas. Se han enfrentado a la dificultad de gestionar vía informática con la Administración y han descubierto nuestra capacidad para la gestión telemática, que requiere tecnología y conocimientos. Se ha puesto en valor nuestro trabajo, que es lo que el ciudadano y las empresas necesitaban durante el confinamiento. Para la profesión ha sido una buena proyección pública. De una situación tan adversa salimos reforzados en reconocimiento de los ciudadanos y la propia Administración.
– Usted es profesor universitario y responsable de temas de formación en el Consejo de Colegios de Gestores Administrativos. ¿Qué importancia tiene ahora en la profesión?
– Es fundamental en cualquier profesión. Vendemos conocimiento y capacidad de resolver problemas. Los Gestores Administrativos tenemos muchas especialidades y surgen nuevas. Debemos estar preparados para dar al ciudadano un servicio ágil y de calidad ante la Administración. Eso es lo que nos debe distinguir. La revolución tecnológica ha sido clave para nosotros: los Colegios y el Consejo invierten para que cualquier Gestor Administrativo tenga acceso a la mejor tecnología a un coste asumible. Es un proceso que se va a acelerar por lo que hemos vivido; la Administración no quiere ya gestiones en papel y estamos preparados para gestionar las nuevas necesidades del ciudadano telemáticamente, con eficiencia y seguridad.