Con esta retirada, en la llamada hucha de las pensiones quedan 34.221 millones de euros, el 3,3% del PIB, prácticamente la mitad de los 66.815 millones que acumulaba el fondo a finales de 2011. El remanente sería mucho menor si el Ejecutivo no hubiera empleado para el mismo fin en estos cuatro años otros 8.130 millones procedentes del excedente de la gestión de las mutuas. Si se mantuviera el ritmo de consumo de ahorros registrado en 2014 y 2015, durante 2018 el Fondo de Reserva se agotaría.
Fuente: El País