David Lipton, subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional, ha destacado que la respuesta de España a la crisis es todo un ejemplo:
España tuvo que iniciar un proceso doloroso, la conocida devaluación interna (reducción de salarios y beneficios distribuidos) para recuperar la competitividad perdida, crear empleo de nuevo y volver a crecer con fuerza. “Esto se ha logrado con reformas que han moderado los salarios, medidas fiscales duras y una flexibilización del mercado laboral”.
La reestructuración bancaria también ha servido para reducir la morosidad, lo que ha liberado capital para que las entidades puedan volver a dar crédito a familias y empresas. “España usó sus amortiguadores y dio flexibilidad donde era más necesaria para mejorar su competitividad externa”.
“Los resultados hablan por sí solos: el crecimiento ha superado el 3% en los últimos años, mientras que el PIB está por encima de niveles previos a la crisis. Es más, es importante apuntar que el PIB per cápita en términos de paridad de poder adquisitivo ha alcanzado máximos históricos… España está compensando las pérdidas sufridas durante la crisis”, destaca el ejecutivo del FMI.
Fuente: El Economista