Pocos datos como la contratación muestran la principal debilidad de las cifras de paro y Seguridad Social de 2017: precariedad e inestabilidad. En solo 12 meses se firmaron 21,5 millones de contratos. De nuevo, se batió el récord marcado el año anterior. Además, más del 90% de ellos fueron temporales. Y eso implica que se suscribieron 19,6 millones de contratos temporales, el mayor número de la historia.
El trabajo de baja calidad y poca estabilidad fue el talón de Aquiles por el que se produjo el gran hundimiento laboral de la crisis. Y ahora vuelven a observarse los mismos vicios: una gran cantidad de empleo —necesaria dado el alto número de parados— pero de escasa calidad, lo que facilita mucho su destrucción cuando la situación económica se torna complicada.
Fuente: El País