Muchos españoles confían en que la pensión pública sea su principal fuente de ingresos en la vejez, hasta el 84% de los trabajadores piensa que el Estado es quien tiene que ocuparse de las jubilaciones y creen que hasta el 64% de la renta percibida después del retiro será proporcionada por la Seguridad Social. Sin embargo, el futuro pinta regular para las pensiones. España tiene una sociedad envejecida, con una de las esperanzas de vida más altas del mundo; la natalidad está en mínimos; la tasa de paro es la segunda más alta de Europa y la economía no crece a un ritmo suficiente como para diluir este cóctel explosivo.
Fuente: El País