La Seguridad Social ha cerrado 2020 con un déficit de casi 30.000 millones de euros, a pesar de haber contado con una inyección adicional de 20.000 millones por parte del estado. El Gobierno ha hecho públicos estos datos al informar de la ejecución presupuestaria de las Administraciones Públicas en el año pasado. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha explicado que la desviación fue del 2,65% del PIB y ha venido marcada por la crisis del coronavirus.
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